domingo, 26 de abril de 2015

A partir de una conversación whatsapp


Usted, L, recordará esto
*omito su parte



¿Sabe qué hago cada semana? Tragar dos botellas de mal vino español y fumar como un desquiciado. 

El más barato de la repisa.

La verdad, me jode pensarla a usted en el cine, conmigo, viendo alguna película tonta, y después todo esto.

¿Una foto? Traté antes, pero la luz de las farolas llega muy débil.

Mi teclado no sirve, perdón. Se congela de pronto. 

Un sony Ericsson Xperia.

Sí.

¿Qué?
Verá, soy un inadaptado, y en el fondo lo único que quiero es que alguien lo padezca conmigo.

 ¿Gt? Mierda, qué lejos y lo que me gustaría volver. 

No.
Usted nunca hubiese aceptado mi forma de pensar.

Estuvimos a relampagázos, ¿No se da cuenta? a lusazos realmente. Nunca estuve, nunca estuvo.

Nada.
Tengo mucho vino encima.

Podríamos emborracharnos juntos. 

¿Que por qué? ¿Solo es estúpido?

Tal vez buscando volver con algo, digamos externo, algo que me remita a todo lo que era, otras caras, otra ropa, otras habitaciones.

Eso.

Caminar re borrachos muertos de frío. 

Compartir un cigarro, dos , tres…
El cartón entero. Sí, seguramente agotemos el cartón.

¿Una descripción de lo que veo? No sé qué decirle.  Un río manso, una catedral a chorros de luz amarilla cayendo sobre el agua, en la parte más honda; unas barcas  contra el muelle que tiemblan de frío.

Tormes. Se llama Tormes.

¿Ha visto fotos del puente? Pues solía vivir bastante cerca.

¿Para hacerla venir?

No sé.

Le diría que tengo una cama King Size, o que dispongo siempre del suelo para tenderme en caso de que lo primero no sea apropiado; que tengo un bistec en la nevera y mucho vino en la estantería. Por eso,
Venga y solo estemos.

¿Lejos?
No me pasa por la cabeza.

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