Hoy, mi Ele, (y dejáme usar el posesivo), me vi en los ojos
de alguien que iba a morir.
Pensé en los tuyos, verdes como superficies interminables
vistas desde aviones.
Tenían más fuerza, o tienen más fuerza que los míos, que la
gente que va a morir.
Los ojos líquidos de un arruinado, ¿sabés? esas facciones.
Los ojos líquidos de un arruinado, ¿sabés? esas facciones.
Abro una lata de cerveza y orino en un apartamento
vacío
escuchando el eco del agua en todas partes.
Ya no hay ojos.
Solo vacío.
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